Mi estancia en el mundo Linux siempre ha estado relacionado con las distribuciones basadas en RPM. La primera distro que instalé en mi equipo fue una Mandrake Linux 8.x, en 2001.
De Mandrake salté a Debian 3.0, volví a saltar a Suse 8.1 (me compré la edición física! Menuda maravilla), RedHat 8.0, y finalmente Fedora Core 1. A partir de ese momento mi distrohopping alternaba entre ArchLinux, OpenSuse y Fedora. Hasta hace unos años que me asenté en esta última, hasta el día de hoy. (tengo ArchLinux en una VM para trastear de vez en cuando).
¿Porqué Fedora? Bueno, para mi es el punto medio entre una distro LTS y una rolling release. Cada 6 meses nueva versión con paquetes actualizados. Además en cada versión venían novedades del escritorio Linux que luego han ido llegando a otras distribuciones (LibreOffice, AIGLX, SELinux, PulseAudio, SystemD, Wayland, Pipewire, etc.). Aunque cierto es que en las última versiones se han vuelto mucho más conservadores y los cambios se hacen a menor velocidad.
Fedora Core 1 salió en 2003. Dos décadas en el mundo de la informática es media eternidad, durante ese periodo de tiempo hemos tenido lanzamientos buenos y estables, versiones que eran un desastre, decisiones acertadas (otras fallidas) y polémicas varias.
La compra de RedHat por parte de IBM ha dejado el ambiente algo enrarecido, a la espera de como suceden los acontecimientos. Por ahora no parece haber mucha novedad, pero es un recordatorio de que siempre hay que tener un plan B por si a IBM le da por hacer lo que históricamente ha hecho muy bien: destrozar software.
Con esto llegamos a abril de 2024, nueva versión de Fedora 40 y... pocas novedades la verdad: actualización de paquetería, pequeñas mejoras de la nueva versión de Gnome, y algunos retoques por debajo del capó. Seguimos esperando al nuevo instalador, a DNF5 y todas las mejoras en las que se esta trabajando (Gimp 3, HDR, etc.).
Mi instalación y flujo de trabajo no ha variado en las últimas versiones de la distribución. Salvo por ciertos detalles, costaría distinguir si es la versión 33 (por ejemplo) y la 40. Un escritorio Gnome "vanilla" y las pocas aplicaciones que necesito para el día a día.
Al utilizar códecs libres en mis archivos multimedia, he podido prescindir del repositorio RPMFusion, utilizando Flathub para aquellas aplicaciones que no vienen en los repos de la distribución (como Eartag o RetroArch).
Es una distribución que ha ido madurando con el tiempo y eso se nota. Las actualizaciones entre versiones son previsibles (y aburridas). No es el divertido campo de minas de antaño.
¿Aguantarán otros 20 años? En informática era imposible asegurar nada a 5 años vista. Ahora son 2, y en breve 1, al ritmo que vamos.
Cada uno tiene su distribución preferida, la cual hace sentirse "como en casa". En mi caso es Fedora. Eso mientras quiera IBM, claro.
10/05/2024 - Linux