Un año más visitando una de las ferias más importantes de España dedicadas al videojuego retro.
Este fin de semana me acerqué a Barcelona para visitar la feria RetroBarcelona, asistí a la primera (2013) y segunda edición (2014), pero no volví a ella hasta 2023 coincidiendo con mi "separación" del gaming actual y el centrarme en el retro.
Durante esta ediciones no ha variado mucho la esencia: tienes una sección de varias máquinas recreativas, consolas y pinballs, una zona dedicada al desarrollo indie, el famoso "videojuegos por alimentos", un museo de consolas/ordenadores, dos mesas de conferencias y la zona de tiendas de material retro.
Estaban en varios lugares del recinto, todas con acceso libre sin tener que pagar para poder jugar. Alguna le fallaba los mandos pero en general estaban en buen estado y funcionales.
En algunos lugares, pude ver niños esperando su turno para jugar, mientras los adultos acaparaban las máquinas. Es importante que las nuevas generaciones conozcan los juegos retro, los "talluditos" ya tenemos las manos peladas de tanto jugar a ellos.
Me hizo ilusión ver a niños jugando a consolas clásicas. En cierto modo, me recordaba a mi en las tardes de sábados y domingos jugando, cuando esas máquinas estaban reinando (momento "antes todo esto era campo", que no podía faltar).
Esta es la zona más grande, ya que hay varias tiendas vendiendo desde consolas antiguas, juegos modernos, ediciones coleccionistas, merchandising variado, libros relacionados con el mundillo y algunas manualidades curiosas.
Algunas tiendas marcaban el precio de lo que estaba a la venta, otros no. Por lo que tenías que preguntar al encargado del stand. Sobre los precios, tengo la impresión que se han moderado un poco. Al final va a ser verdad que la burbuja del retro acabará explotando.
Me di varias vueltas por esa zona, buscando alguna ganga en cosas muy concretas. Cosa que no ocurrió. Vi merchandising interesante, pero había tanta gente en primera fila curioseando material, que era imposible verlo con tranquilidad. Me apunté los nombres de las tiendas para visitar sus páginas webs tranquilamente, sin agobios.
La zona indie y la zona de los microordenadores (Amstrad, MSX, Commodore...) estaban unidas. Por un lado los desarrolladores daban a conocer sus juegos a la gente, en busca de ventas y opiniones directas al jugar.
Y en el otro lado, microordenadores para jugar a juegos clásicos. Algunas máquinas eran originales, otras eran inventos electrónicos más modernos.
Yo estuve unas 2 horas por el recinto, el sábado por la mañana: probando algunas recreativas y consolas/microordenadores, cotilleando las tiendas, viendo alguna conferencia y visitando el museo.
Llegado el mediodía ya costaba andar tranquilamente por los pasillos. En algunas zonas había cierto "olor corporal", a veces "muy intenso" (esta cuestión ya me ocurrió en la segunda edición y fue uno de los motivos por los que no volví hasta 2023).
Decidí que era el momento de salir, y ver en el exterior que había cierta cola para entrar.
¿Hasta el año que viene? Pues en su momento se verá, ahora mismo no lo tengo muy claro. Si fuera, debería elegir otra hora, ya que el sábado a mediodía hay un poco de saturación.
Os enlazo dos vídeos cortos de la feria, uno de Hobby Consolas y otro de Bits Era.
21/05/2024 - Retro