Después de tres cambios de equipo, toca devolverlo y recuperar el dinero de la compra.
Hace poco comentaba mis fiascos en informática y parece que uno nuevo se une a la lista. Mi "nuevo" sobremesa funcionó bien durante mes y medio, hasta que una día apareció este mensaje:
Probé en otro enchufe, mismo resultado. El equipo se colgaba durante el arranque o bien iba tremendamente lento. Había leído en algún lado que estos equipos con el tema energético son más delicados que sus hermanos mayores (los SFF) y daban más problemas, pero no pensaba que llegara a este nivel.
Contacte con el vendedor, y me envió un equipo igual como recambio, pero este no aceptaba el disco NVMe. Actualice BIOS a la última versión de Dell, mismo resultado. Probé el NVMe en dos equipos más, no fuera que el disco se hubiera estropeado. Funcionaba perfectamente.
Nuevo cambio de equipo por parte del vendedor, y mismo problema con el disco. Además, en esta ocasión el frontal del equipo estaba ligeramente doblado y no encajaba bien al cerrarlo. Esta fue la señal de dejar de intentarlo y rendirse.
El vendedor aceptó mi propuesta de no hacer más cambios de equipos y hacer una devolución. El equipo postventa ha sido siempre amable y rápido al contestar. En esto no tengo queja alguna.
Mi "viejo" Dell SFF 3050 vuelve a la palestra, para seguir dando servicio mientras pienso cual es el siguiente paso. Tras esta experiencia, tengo claro que si decido comprar otro equipo no será de segunda mano.
09/08/2024 - Personal